La Ordenanza de Consejerías Integrales de Salud Sexual y Reproductiva se creó como una estrategia de promoción y prevención de la salud sexual y reproductiva con perspectiva de derechos y género. Con ellas se quiere promover el acceso a los derechos sexuales y reproductivos y a la salud de varones y mujeres, niñas, niños y adolescentes; a promover la autonomía personal, igualdad, diversidad e integridad corporal como posibilitar el acceso gratuito, adecuado y a tiempo, a elecciones autónomas por parte de las usuarias y usuarios.
Las Consejerías buscan contribuir a la mejora del acceso universal y gratuito, a la igualdad de oportunidades, la calidad de la atención y con la que se modificarán las estructuras de poder existentes en los sistemas de salud respecto entre personas grandes y niños.