Un observatorio municipal para no criminalizar el consumo de drogas
Al filo del receso, el Concejo aprobó el proyecto para la creación del organismo que realizará estudios sobre alcohol y otras sustancias, que servirá como vehículo para tratar las adicciones a partir de políticas públicas de salud mental y física. La experiencia será la segunda en Latinoamérica, después de la que funciona en Medellín.
La iniciativa es de los concejales del Frente para la Victoria, Norma López y Roberto Sukerman, y propone la creación del Observatorio Municipal sobre Alcohol y Drogas (Omad) que deberá rendir un informe sobre el cumplimiento de las funciones asignadas en su ordenanza de creación cada tres meses al Concejo Municipal y al DEM de la ciudad para su correspondiente análisis y evaluación y como insumo para la adopción de políticas públicas en estas materias.
El observatorio abordará el tema como una problemática en salud que afecta de modo psicofísico al ciudadano y su calidad de vida así como la de su familia. Además deberá diagnosticar, monitorear y evaluar la problemática de consumo de alcohol y uso de sustancias psicoactivas en el territorio de la ciudad de Rosario.
La edil Norma López afirmo que “es necesario dejar de criminalizar el consumo y perseguir el delito y la narcocriminalidad. Es fundamental aclarar esto y no confundir a la ciudadanía sobre una problemática que de por sí ya es compleja”, y agregó: “Es una realidad de nuestra ciudad que afecta a gran cantidad de adolescentes pero también se detecta en edades más tempranas”.
El otro impulsor del proyecto, el concejal Roberto Sukerman aseguro que “la problemática de las drogas tiene dos ejes, una es el narcotráfico y la otra es el consumo problemático y las adicciones. Ante esto, se necesitan dos respuestas distintas, dos abordajes distintos desde el Estado”.
En el Informe Final de Resultados de la provincia de Santa Fe, publicado en 2012, realizada por la Sedronar a través del Observatorio Argentino de Drogas, se extrae que algunas de sus conclusiones indican que la edad de inicio en el consumo de psicofármacos y éxtasis se encuentra en los 14 años, la de solventes e inhalables, cercana a los 13 años, la de cocaína, en los 14,5 y la de marihuana en los 15 años.
Además, el estudio muestra que, en general, la actividad laboral de los estudiantes y una baja o negativa expectativa hacia el futuro para desarrollar proyectos personales o bien para terminar los estudios secundarios, están asociados al consumo de sustancias lícitas e ilícitas.
Por otra parte, y siendo la percepción de riesgo una barrera subjetiva para el consumo de sustancias, la percepción de ningún o bajo riesgo o el desconocimiento, hacen que los estudiantes se encuentren vulnerables para el inicio del consumo.
También quedó demostrado que Los factores de riesgo vinculados al ámbito escolar, tales como repitencia, problemas de comportamiento en la escuela, ausentismo o percepción de baja exigencia académica y disciplinaria, están asociados al consumo de drogas, lícitas e ilícitas.
Fuente: elargentinorosario.infonews.com